«… pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado
y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera…».
(Filipenses 3:13b-14a, NTV).
¡Cuán bondadoso ha sido el Señor al darnos todo lo necesario para vivir en plenitud lo que Cristo ha provisto! Él ha cumplido su parte y nosotros podemos vivir confiados, sabiendo que no necesitamos «luchar, maquinar o reinventar» nuestras vidas frente a las adversidades o circunstancias que enfrentamos. Nuestra responsabilidad es vivir en el presente, confiados en lo preestablecido del Padre y manteniendo nuestra mirada en el propósito divino depositado en nuestro interior.
En Filipenses, el Apóstol Pablo dice: «No me detengo por lo que ha pasado ni me cargo con ello, en cambio, tengo mi mirada en el lugar al que me dirijo, avanzando en mi carrera divina». Luego, en II Timoteo 4:7, él afirma: «He terminado la carrera…». ¡Qué glorioso es saber que, si hacemos lo mismo, podemos llevar a cabo lo que nos ha sido encomendado! Jesús también afirmó su rostro para llevar a cabo su propósito eliminando las distracciones, las percepciones erróneas de sus discípulos y las contradicciones que intentaron surgir en su alma. Mantuvo su rostro firme como una piedra, enfocándose en quién era.
Reinar en tu vida requiere la misma firmeza y enfoque. Debes aprender a eliminar las distracciones y asegurarte de que estás siguiendo el propósito que te ha sido encomendado. Esta seguridad te ayudará a mantener tu mirada donde debe estar, «en lo que está por delante, pero ocupándote del hoy». Hay muchas influencias que intentarán desviarte, incluyendo amistades bien intencionadas, pero que quizás no comprendan tu propósito. Aquellos que han ido antes que tú lo han logrado. Tú también puedes afirmar tu rostro para reinar en tu vida y ser la demostración plena del hijo que eres.
1Isaías 50:7, Lucas 9:51
MI GPS 2024 – NOVIEMBRE- Afirmando tu rostro: Reinando sin distracciones.
Releated Posts
ADVERTISMENT