Enero: El Espíritu de Dios en Ti
«El viento sopla (respira) donde quiere; y aunque oyes su sonido, no sabes de dónde viene ni adónde va. Así es con todo aquel que nace del Espíritu».
(Juan 3:8, AMPC).
Estás asombrosamente diseñado por tu Padre para vivir guiado por Él mismo, viviendo en ti. El Espíritu Santo es Dios y no está limitado por la percepción de tus cinco sentidos. Ser guiado significa que hay un ir y venir de inspiraciones e impulsos que surgen desde tu interior, tu espíritu, y el Espíritu Santo. No sabes de dónde vino tal idea o pensamiento, sin embargo, al aplicarlo en tu vida, compruebas el delicioso sabor del fruto de ser guiado.
Cada vez que intentas ser guiado por medio de tu cuerpo o alma, basándote en la información que ellos proporcionan, anulas el aspecto espiritual, la esfera desde donde debes reinar. Eres un hijo de Dios guiado por Él. Esa es tu verdad y cuando la aceptes y confíes en que el Padre dice que eres capaz de vivir guiado, comenzarás a experimentar las dimensiones de donde estás colocado en Cristo. «…has recibido el ‹Espíritu de plena aceptación›, que te envuelve en la familia de Dios. Y nunca te sentirás huérfano, porque a medida que él se levanta dentro de nosotros, nuestros espíritus se unen a él para decir las palabras de tierno afecto: ¡Padre amado!» (Romanos 8:14-15, TPT).
Reinar en la vida es vivir guiado. Es una verdad sencilla. Eres hijo, y el Padre vive en ti a través de su Espíritu. Toma conciencia de la magnitud de ese privilegio y enfócate cada día, varias veces al día, en agradecer al Padre por guiarte desde tu espíritu renacido.
«Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia». (Romanos 5:17).